jueves, 25 de febrero de 2010




Fuí a la costa esa mañana convertida en gorrión en busca de aquel muchacho que con su melodía me cautivo, estuve largo rato admirando el inmenso mar y como las olas se mecían en un vaivén contra el coral, pasaron las horas y mi corazón entristeció, no comprendía porque a la cita mi príncipe soñador no llegó.
Luego volé hacia su ventana y con gran sigilo me asome, estaba profundamente dormido se veía tan dulce como un bebe.

Le pregunte al océano si me concedía un deseo, le dije que si podía convertirme en suave brisa para rozar su rostro y besar sus labios rojos.

Y así fue!!! Deseo concedido,… me colé por la hendidura de la ventana, llegué hasta su cama, lo veía y él no notaba que estaba a su lado su eterna enamorada, le dì un beso y despertó, pero aunque él no me vio mi nombre pronuncio, he ahí la magia de el amor ....

Al despertar el príncipe recordó que tenía una cita..... saltó de su cama tomó una de sus camisetas blancas ...fue hacia la puerta y corrió a la costa....llego al sitio y no encontró al gorrión, bajo la mirada y se sintió apenado por no llegar a tiempo, luego cuando ya se marchaba vio en la arena una nota con un listón azul, la tomo con sus manos la abrió y la leyó… la nota decía



“Espérame, volveré cuando el sol se oculte espérame”…




El joven sonrió, su corazón pálpito impetuosamente en aquel instante, corrió deprisa a su morada, esperaba ansioso que el tiempo pasara, que la hora llegara para poder ver la avecilla que volaba por el mar.

Era un hermoso día el sol resplandecía, la aves cantaban con mucha alegría mientras volaban cerca de la bahía, el viento soplaba acariciando las hojas de los árboles suavemente, la flores dejaban notar sus hermosos colores como el arco iris y desprendían sus aromas frescos por todo el lugar.

Sebastián, estaba en el balcón de su habitación tomaba una taza de té recostado en un sillón, escuchaba las melodías que producían en él tanta emoción, al mismo tiempo leía un pequeño libro que guardaba en la mesita de madera que estaba junto a su cama, pasaban los minutos y las horas y aunque se distrajo un poco no podía sacar de su mente lo que decía aquella nota, aun sostenía en sus manos el listón azul, tenía un dulce aroma a lirios.



la tarde había llegado ya!

El sol se despedía ocultándose en el horizonte dejando notar hermosos destellos rosa y carmín con hilos dorados que se desvanecían en el infinito, donde el cielo y el mar se unen.

Él tomo su chaqueta y bajo a la bahía llego justo a tiempo para darle la despedida al sol.

Se sentó en la arena, comenzaba su espera, el sol se hundió en el mar llevándose con él su luz y todo se sumió en oscuridad, el viento gélido comenzó a llegar y en el cielo un hermoso rio de estrellas comenzó a titilar, una suave luz llena de magia lo rodeo, era la luz de la hermosa perla de plata, la enamorada eterna del sol,





Las olas arropaban la orilla una y otra vez, la voz del mar le estremecía puesto que aunque gotas de silencio caían, su alma percibía esa hermosa melodía que atrajo a él pensamientos de su pasado que creía olvidados, se sumergió por un momento en ellos dejando escapar una lagrima que recorrió sus mejillas.

Estuvo largo rato y al mirar su reloj noto que ya era poco más de media noche, pensó que ya no llegaría el gorrión, se levanto de la arena miró hacia la luna y bajo la mirada, noto a lo lejos una silueta difusa, se quedo mirando y sorprendido mira; era una hermosa mujer, sus pies descalzos en la arena vestía un largo vestido azul ,de tul y de seda ceñido a su cuerpo, una larga cabellera rubia que acariciaba el viento, su piel era tan pálida como la luna y su mirada profunda y llena de chispa como aquel cielo estrellado, no tuvo temor, al contrario quedo hechizado, prendado por la belleza de aquella mujer.

Ella llego junto a él y le dijo: No me reconoces… la mirò fijamente... a lo que él le respondió: No… ella le dice soy aquel gorrión que te acompaña en tus mañanas solitarias con gran devoción, escucho tu música, te miro atraves del cristal de tu ventana mientras duermes. Siempre estoy presente sin que me notes cuando la soledad te invade.

El chico sintió una enorme paz, la dulce voz de aquella chica llenaba de magia el lugar. Pero como es que te has convertido en doncella? , el sol, la luna y el mar son testigos de el amor que te tengo y han escuchado mis súplicas y me han concedido este deseo, de poder transformarme en doncella de luna para acompañarte esta noche… seré como un sueño, detendré el tiempo y haré de este momento eterno, pintaré hermosos astros en el cielo y los destellos de las estrellas se reflejaran en el mar se impregnaran en mi piel como escarcha y purpurina.





Con una sonrisa en su rostro envolvió lentamente a la chica tomándola en sus brazos, sentía el aroma de lirios el mismo que tenia listón azul se sintió completamente feliz parecía que la conocía desde hacía a mucho tiempo. Sus corazones palpitaban ese instante era realmente un hermoso sueño

Oye no se tu nombre dulce niña, ella sonrojada le responde

Mi nombre es celeste como el mar que contemplas cada día, como el cielo libre donde vuelan las aves…

Se quedaron en silencio, solo se escuchaba la melodía que traía el viento. Sebastián le pregunta: me concedes esta pieza ? la toma de sus delicadas manos y comienzan a bailar, todo era mágico sus pupilas solo veían aquella dulce doncella, se enamoro a primera vista, el alba se acercaba y con el final del encuentro el hechizo terminaría justo cuando el sol se asomara, el no la quería dejar ir, la tomo fuertemente entre sus manos no quería perderla, ella le dice ya pronto debo marcharme te prometo que volveré siempre te acompañaré.

Como sabré que eres tú?

Lo sabrás porque mi esencia ahora vivirá dentro de ti

Seré cada suspiro del viento

Cada gota de lluvia que al ser acariciada por la luz se convierte en un hermoso arco iris

Cada rayo del sol que ilumina cada capullo que florece en tu jardín

En cada estrella que titila en el cielo oscurecido

Estaré presente en cada nota musical esa las que te hacen soñar.

En ese instante llego el amanecer, Sebastián acerco a celeste y le dio un beso

Ella se transformo en miles de mariposa plateadas, y sobrevolaba el inmenso mar, dejo en sus manos una estrella de coral.

para: Sebastian ..... donde quiera que estes....

4 comentarios:

  1. Que hermoso texto...y que hermoso viaje...

    ¿sabes? soy de creer que, cuendo le escribo algo a alguien, esas palabras dejan de ser de mi propiedad y pasan a las manos del destinatario/a...

    ¿Te pasa lo mismo en este caso?

    saludos y exitos!!!

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    1. Intente encontrarte me adentre a las profundidades de este Mar de palabras solo encontré tu rastro pero perdí tu aroma el sonido de tu voz no se quien eres ni hacia que dirección te diriges solo se que te quiero encontrar. Saludos.

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  2. Simplemente te extraño simplemente

    me gustaria coincidir mas para preguntar tus virtudes tus defectos ... por tus manos y por tus dedos... preguntar porque????
    Te extraño

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